El león en las gárgolas

Una de la fuentes primordiales para entender el significado simbólico de los animales son los bestiarios. En ellos descubrimos su simbolismo y sus poderes positivos y negativos. Las representaciones hacen referencia a estos poderes y sirven en muchos casos para simbolizar virtudes y defectos humanos.

Sobre la iconografía animal, se reconoce que los animales tienen un significado teológico. Sin embargo, algunos autores como Dorothy y Henry Kraus hablan sobre la participación de los animales en la vida diaria del hombre medieval, razón por la que se incluyen a menudo en escenas de la vida cotidiana.

Dentro de la tipología de los animales, la figura predominante en las gárgolas es el león.

En algunas culturas de la Antigüedad, el león poseía atributos de divinidad. En Egipto, por ejemplo, la diosa Sekhet tiene cabeza de león; el Tíbet adora, desde hace milenios, a las Ka-gro-Mha, diosas con cabeza de leona; en Siria el león tenía carácter divino; en Persia era uno de los animales sagrados en el culto del dios solar Mitra; en Asiria el dios del valor guerrero era un leoncetauro; y en Grecia no olvidemos los cuatro leones que llevan a galope el carro de la diosa Cibeles, madre de los dioses.

Las cualidades del león son: realeza, vigilancia, fuerza, justicia y valor. Estas cualidades hacen que aparezca en las insignias de las legiones romanas (fuerza y valor), o frente a los pórticos de justicia. Recordemos que el trono de justicia de Salomón descansaba sobre seis gradas guardadas por doce leones.

El león, rey de los animales terrestres, fue adoptado por la iconografía cristiana: León de la Tribu de Judá, símbolo de Cristo. En el arte cristiano, se convirtió así en el emblema de Jesucristo y de la resurrección. En su gran obra El arte religioso del siglo XIII en Francia (1899), Émile Mâle afirma que todo el mundo admitía en la Edad Media que la leona paría leones que parecían nacidos muertos. Durante tres días no daban señal de vida, pero al tercer día volvía el león y les devolvía la vida con su aliento: león como símbolo de Cristo resucitado y también como autor de nuestra futura resurrección.

El león se cita 152 veces en la Biblia. Un pasaje utilizado para simbolizar a Cristo y su sacrificio, es la muerte del león que Sansón venció en los viñedos de Timná. Al igual que el león murió a manos de Sansón, Cristo murió a manos de los hombres.

Se dice que el león nunca cierra los ojos, incluso cuando duerme, con lo cual es también emblema de vigilancia, por eso aparece en tumbas, edificios y en las puertas como aldabón. También aquí se presenta la idea del león como imagen de Cristo que vigila y guarda nuestras almas.

Además, tenemos las visiones de San Juan (Ap. 5, 5), y de Ezequiel donde aparece el león del tetramorfos, león de San Marcos, en la visión del Carro de Yahveh (Ez. 1, 4-13).

En cuanto a sus poderes negativos, el león puede mostrarse como símbolo de soberbia o del anticristo; o bien como león rugiente o demonio, que arrebata las almas. A menudo los símbolos del león y de la serpiente se confunden en un único símbolo; Hesíodo lo compara al tifón diabólico (Teogonía, V. 833), San Ambrosio desarrolla esta idea en su Hexamerón (VI, c. 4), y San Jerónimo en su Comentario sobre los Salmos (XVI, 12). San Pedro dice: “Sed sobrios, hermanos míos, y velad; pues el diablo, vuestro adversario, como león que ruge, trata de devoraros” (Iª Epístola, C. V., 8).

Con su magnífica simbología desde la Antigüedad, no es de extrañar que el león aparezca representado tan a menudo, no sólo en las gárgolas, sino en todas las artes. Seguidamente, os dejamos imágenes de gárgolas que representan leones, todas ellas diferentes y asombrosas.

 

 

gárgolas qué son

Casa de las Conchas (Salamanca).

 

 

gargolas imagenes

Catedral de Palma de Mallorca.

 

 

gargulas

Monasterio de Alcobaça (Portugal).

 

 

Bibliografía consultada

CHARBONNEAU-LASSAY, L., El bestiario de Cristo. El simbolismo animal en la Antigüedad y la Edad Media, vol. I, Palma de Mallorca, José J. de Olañeta Editor, 1997.

DE PINEDO, DOM. R., El simbolismo en la escultura medieval española, Madrid, Espasa-Calpe, S. A., 1930.

GRIVOT, D., Le diable dans la cathedrale, Paris, Editions Morel, 1960.

REBOLD BENTON, J., Holy Terrors. Gargoyles on medieval buildings, New York, Abbeville Press, 1997.

VILLASEÑOR SEBASTIÁN, F., Iconografía marginal en Castilla. 1454-1492, Madrid, CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), 2009.

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

This website uses cookies so that you have the best user experience. If you continue browsing you are giving your consent for the acceptance of the aforementioned cookies and the acceptance of our policy of cookies, , click on the link for more information. .

ACEPTAR
Aviso de cookies