Arte e Historia

Nuevamente aunamos arte e historia para enlazar las magníficas esculturas de las gárgolas con la historia de la simbología de las figuras más representadas en ellas.

Ya estudiamos la simbología del león que, junto al águila y al perro son los animales más reproducidos en las gárgolas.

Hoy vamos a adentrarnos en la simbología del perro. Animal querido, que acompaña al ser humano desde tiempos inmemorables.

Al igual que vimos cuando analizamos la figura del león, el perro aparece asimismo en los bestiarios y en la literatura y otras obras en las que descubrimos su simbología y poderes positivos y negativos. Como ya sabemos, habitualmente la representación de animales hace referencia a estos poderes y sirve en muchos casos para simbolizar virtudes y defectos humanos.

Ejemplo de lealtad y vigilancia, al perro se le considera protector de las casas y sus habitantes. Perro pastor, se dice, que guarda su rebaño y lo protege del lobo, al igual que el sacerdote guarda y protege a sus feligreses del diablo.

Símbolo de fidelidad, como el perro de Tobías, o el perro de San Roque que llevaba el pan al santo y le lamía las heridas. También como emblema de la fidelidad en el matrimonio, el perro aparece en muchas representaciones en los pies o en el regazo de la mujer casada.

En las representaciones de Santo Domingo de Guzmán se muestra a menudo, acompañando al santo, un perro con una antorcha encendida en la boca. Según la leyenda, su madre, cuando estaba embarazada de él, tuvo un sueño en el que soñó que un perrito salía de su vientre con una antorcha encendida en la boca. La mujer viajó en peregrinación para ver a Santo Domingo de Silos y pedirle que le explicase el sueño. El significado era que su hijo encendería el fuego de Cristo en el mundo a través de la peregrinación, y en agradecimiento la mujer llamó a su hijo Domingo. A veces se han utilizado perros blancos y negros –colores del hábito dominico- como símbolo de esta Orden: Domini canes (perros del Señor).

Siguiendo en este apartado de arte e historia, Bianciotto nos presenta la obra Bestiaires du Moyen Âge. Pierre de Beauvais, Guillaume le Clerc, Richard de Fournival, Brunetto Latini, Jean Corbechon, sobre los bestiarios de la Edad Media. En ella se habla del perro y su simbología:

Existen varias especies de perros: unos sirven para capturar la caza mayor; otros los pájaros; otros guardan las casas, y esto es porque aman a sus amos.

Hubo un tiempo en que un hombre poderoso fue capturado por sus enemigos y sus perros le acompañaban, éste es el amor del que es capaz un perro.

Con su lengua, el perro cura sus heridas lamiéndolas. El perro que se cura la herida con su lengua, son los sacerdotes que “lamen” nuestras heridas, es decir, nuestros pecados, con su lengua, es decir, con sus amonestaciones en la confesión.

Es de una naturaleza que se come lo que ha vomitado. El perro que vuelve a comerse su vómito, significa los que reinciden en los pecados anteriormente confesados.

Si atraviesa un curso de agua teniendo en su boca pan o carne, y ve su imagen en el agua, se imagina que hay ahí otro trozo, abre la boca para cogerlo y pierde el que tenía. El perro que deja caer en el agua lo que tenía en su boca por codicia de la sombra que ve, representa los ignorantes y los hombres desprovistos de razón que, por codicia de las cosas que no conocen, abandonan lo que les pertenece propiamente, de tal suerte que ellos no consiguen obtener lo que codician, y pierden enteramente lo que abandonan.

El hecho de que un perro con un vientre herido se cure el mal interno, significa que la palabra de Dios juzga los pensamientos secretos en el corazón del hombre. Si el perro come poco, significa que el hombre debe evitar el abuso de alimento y de bebida. No hay ningún acceso que permita al diablo acosar al cristiano tan fácilmente como la glotonería de la boca.

Existe también literatura en torno al simbolismo negativo del perro. Se dice que puede ser símbolo de avaricia, gula o lujuria.

Eusebio de Cesarea (ss. III-IV) en su Historia Eclesiástica compara al perro con el diablo basándose en el Cancerbero. Aunque la Edad Media recuperó el simbolismo del perro como amigo fiel del hombre, hay textos medievales donde aparece como símbolo de algunos vicios y pecados, como la envidia, y en el Libro de los Enxiemplos (s. XIV) lo muestra como la personificación de los hipócritas, lisonjeros e ingratos. Asimismo, en diversas fuentes aparece la idea de que el diablo, para entrar en contacto más fácilmente con el hombre, toma a veces la apariencia del perro, su leal e inseparable compañero.

Arte e historia sobre una de las figuras predominantes en las gárgolas. Tras examinar la singular simbología del perro, paso a mostraros imágenes de gárgolas en las que aparece representado. Sirva de homenaje al “mejor amigo del hombre”, el más fiel compañero, siempre amante y protector de su amo.

 

 

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Catedral de Narbonne (Francia). Imagen 1.

 

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Catedral de Narbonne (Francia). Imagen 2.

 

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Catedral de Palencia. Imagen 3.

 

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Catedral de Astorga. Imagen 4.

 

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Monasterio de Batalha (Portugal). Imagen 5.

 

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Catedral de Palencia. Imagen 6.

 

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Catedral de Astorga. Imagen 7.

 

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Catedral de Burdeos (Francia). Imagen 8.

 

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San Isidoro de León. Imagen 9.

 

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Catedral de Perpignan (Francia). Imagen 10.

 

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Colegiata de San Antolín de Medina del Campo (Valladolid). Imagen 11.

 

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Catedral de Astorga. Imagen 12.

 

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Catedral de Narbonne (Francia). Imagen 13.

 

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Catedral de Burgos. Imagen 14.

 

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Nuevo Ayuntamiento de Múnich (Alemania). Imagen 15.

 

 

 

Bibliografía consultada

Bestiaires du Moyen Âge. Pierre de Beauvais, Guillaume le Clerc, Richard de Fournival, Brunetto Latini, Jean Corbechon (mis en français moderne et présentés par G. Bianciotto, Série “Moyen Âge”, dirigée par D. Régnier-Bohler), París, Editions Stock, 1992.

CALLE CALLE, F. V., “Notas sobre algunas gárgolas de la Catedral de Plasencia”, Coloquios Históricos de Extremadura, 2003.

FERGUSON, G., Signs & symbols in Christian Art, New York, Oxford University Press, 1961.

MATEO GÓMEZ, I., Temas profanos en la escultura gótica española. Las sillerías de coro, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Instituto Diego Velázquez, 1979.

REBOLD BENTON, J., Holy Terrors. Gargoyles on medieval buildings, New York, Abbeville Press, 1997.

 

Enlaces interesantes

https://viajarconelarte.blogspot.com.es/2014/02/la-ex-colegiata-de-san-antolin-de.html

 

 

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