Gargopedia

La mujer y su representación en las gárgolas

 

Uno de los temas más apasionantes como historiadores del arte es el de la representación de la mujer. Aunque el tema es sumamente interesante y tan extenso como para escribir varias tesis, aquí tenéis una breve aportación como muestra de la importancia de la figura femenina en todas las artes.

La entrada de hoy está dedicada a la representación de la mujer en las gárgolas.

Aunque algunas teorías del pasado lejano sobre la mujer resultan hoy día increíbles e inaceptables, estas nos sirven para entender el pensamiento posterior y las representaciones femeninas de muchas gárgolas. El concepto desfavorable hacia la mujer, sobre todo en la época en la que aparece la gárgola medieval, influye en las representaciones de muchas de las gárgolas de las catedrales y otros edificios.

Un ejemplo de estas teorías antiguas lo tenemos en Aristóteles (s. IV a. C.), que influyó en los teólogos de la Edad Media y consideraba a la mujer un “macho fallido”.

También Agustín de Hipona (ss. IV-V) afirmaba que lo humano está dividido en dos partes: la parte superior (la razón y el espíritu) que está en el lado masculino, y la parte inferior (el cuerpo, la carne) en el lado femenino.

En la Biblia, la Ramera (Babilonia) aparece como una mujer vestida de púrpura y escarlata y con joyas, sentada sobre una Bestia escarlata, con siete cabezas y diez cuernos y títulos blasfemos (Ap. 17, 1-8).

El medievalista Le Goff afirma que, en la Edad Media, la religión cristiana dictaba a la sociedad sus principios, enseñanzas y también sus represiones. Incluso el pecado original se convierte en el medievo en un pecado del cuerpo, un pecado sexual, cuando en verdad fue un pecado de orgullo. Por lo que el cuerpo fue el gran perdedor del pecado de Adán y Eva. Y, consecuentemente, la gran perdedora fue la mujer.

 

 

Volviendo a los textos bíblicos, otra de las figuras relacionadas con Eva y la serpiente es Lilith, diablesa posiblemente de origen asirio-babilónico, devoradora de hombres y seductora, a los que atacaba cuando estaban dormidos, de ahí su carácter vampírico. También se la conoce como la primera mujer de Adán. Suele aparecer con larga cabellera, con alas y otras veces con cola de serpiente. Este personaje influirá en las representaciones de la femme fatale del siglo XIX. Aunque el término femme fatale se acuña en la segunda mitad del XIX y su imagen podemos verla en obras de arte de Munch, Klimt o en literatura como Wilde, estas mujeres han existido en todas las artes desde la Antigüedad hasta la época contemporánea, recordemos a las famosas mujeres fatales del cine negro americano de los años 40 del siglo XX.

 

 

Asimismo, ya vimos en una de las entradas dedicadas al demonio que a veces lo encontramos con forma de mujer. Los demonios con senos de mujer aparecen a finales de la Edad Media, en una época en que la mujer simbolizaba la maldición y la culpabilidad, y en un momento en el que había un interés mayor por lo diabólico. El diablo, la mujer y el monstruo, van a formar una poderosa unidad. Proliferarán imágenes monstruosas con formas y atributos satánicos y lujuriosos. A esto se unen las imágenes de mujeres viejas y de brujas.

 

 

 

Todo esto se manifiesta claramente en el Malleus Maleficarum (1487), tratado inquisitorial asociado a la terrible caza de brujas que tuvo lugar. El Malleus ve a la mujer como un monstruo que se relaciona asimismo con la lujuria, ya que ella es la causa de la Caída, la que origina el pecado. Con el desarrollo de la superstición hacia las brujas, la sociedad medieval consigue proyectar su temor a la mujer, con una imagen maléfica de ella. De esta forma servirá de chivo expiatorio.

 

 

gárgola canalón arquitectura

Catedral de Valencia

 

El pensamiento negativo hacia la mujer en épocas anteriores ha dado lugar a numerosas representaciones en el arte. Así, como hemos dicho, lo vemos en las gárgolas con imágenes de demonios o monstruos con senos de mujer, mujeres seductoras, viejas o brujas. Y no olvidemos los animales mitológicos, mitad animal mitad mujer, que simbolizaban el mal y la lujuria: gorgonas, equidna, sirena, harpía, esfinge, etc.

 

 

gargolas mitologia harpia

Monasterio de Batalha (Portugal)

 

Sin embargo, como siempre sucede, cada cara tiene su opuesto y también encontramos representaciones excepcionales y bellísimas: las esculturas clásicas, las imágenes de la Virgen en las que vemos rostros de belleza conmovedora, las figuras femeninas renacentistas, barrocas o del arte contemporáneo. Todo ello incluye también a las gárgolas. En ellas no solo vemos mujeres-monstruo y mujeres-demonio, viejas feas y brujas, sino mujeres bellas, en las que descubrimos indumentarias propias de una época determinada y con rostros y gestos asombrosos, así como gárgolas donde se muestra el tema de la maternidad.

 

 

 

A través de las imágenes de la mujer en el arte de todas las épocas, descubrimos el significado (moral, filosófico, social, etc.) y la evolución de las mujeres a través de la historia. Los artistas nos han dejado obras no solo sensacionales, sino de una gran riqueza artística y temática.

Aprovechando el tema de esta entrada y relacionado con las gárgolas, queremos finalizar con algo que consideramos destacable. Y es que uno de los primeros estudios iconográficos sobre gárgolas fue escrito por una mujer en 1847, un año antes de que fueran hechos los primeros dibujos para Notre Dame de París. Félicie d´Ayzac fue una de las primeras mujeres historiadoras del arte en Francia. Publicó un trabajo sobre treinta y dos esculturas quiméricas colocadas en lo alto de las torres de la Abadía de Saint-Denis, titulado Híbridos zoológicos en la estatuaria cristiana. Un trabajo académico extraordinario y digno de ensalzar para concluir nuestro pequeño homenaje a la mujer en el arte.

 

 

Bibliografía consultada

BORNAY, E., Las hijas de Lilith, Madrid, Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S. A.), 2018.

CAMILLE, M., The Gargoyles of Notre-Dame. Medievalism and the Monsters of Modernity, Chicago and London, The University of Chicago Press, 2009.

KAPPLER, C., Monstruos, demonios y maravillas a fines de la Edad Media, Madrid, Ediciones Akal, S. A., 1986.

KENAAN-KEDAR, N., Marginal Sculpture in Medieval France. Towards the deciphering of an enigmatic pictorial language, Hants (England) and Vermont (USA), Scolar Press and Ashgate Publishing Company, 1995.

KRAMER, H. y SPRENGER, J., Malleus Maleficarum. El martillo de los brujos, Barcelona, Reditar Libros, S. L., 2006.

LE GOFF, J. y TRUONG, N., Una historia del cuerpo en la Edad Media, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S. A., 2005.

 

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