Aunque la piedra es el material más utilizado para las gárgolas por su resistencia, sobre todo teniendo en cuenta las causas de deterioro de todo tipo (climáticas, biológicas, químicas, humanas) al que están sometidas, a veces encontramos gárgolas realizadas en otros materiales.
A pesar de que es poco habitual encontrar gárgolas de metal, sobre todo en época anterior al siglo XVI, tenemos ejemplos que merece la pena destacar. Están realizadas con diversos metales, como las de bronce del Palacio Nacional de Mafra en Portugal: un caño en forma de jarra o aguamanil con “pico vertedor” que se pueden ver en los claustros del palacio.
Palacio Nacional de Mafra (Portugal).
Palacio Nacional de Mafra (Portugal).
Otras gárgolas están hechas con otros metales o materiales metalizados. Algunas están decoradas con algún elemento geométrico (catedral de Salamanca). Otras terminan en bocas, dándole un aire animalístico (La Granja, La Fresneda); en algunas se añade algún elemento como alas, crestas o dientes (La Fresneda, Fuenterrabía, Valderrobres, Alcalá de Henares). En la localidad de La Fresneda (Teruel) vemos en algunos edificios, como en la Casa de la Encomienda (un soberbio edificio palaciego del siglo XVI) o en el exterior de casas particulares, caños de desagüe decorados en su extremo con formas de serpiente o dragón, un tipo de decoración que ornamenta los simples y necesarios caños funcionales, revistiendo las bocas de los desagües con sensibilidad artística.
Catedral de Salamanca.
La Granja (Segovia).
La Fresneda (Teruel).
La Fresneda (Teruel).
Iglesia de Nuestra Señora del Manzano (Fuenterrabía, País Vasco).
Valderrobres (Teruel).
Alcalá de Henares (Madrid).
Casa de la Encomienda (La Fresneda, Teruel).
Otro ejemplo de este tipo de gárgolas, caños alargados que terminan en cabezas, lo vemos en el claustro de la catedral de Ciudad Rodrigo, donde hay 20 gárgolas que salen del canal de la cornisa que rodea todo el perímetro del mismo y situadas en los laterales de los contrafuertes. Hay dos que consisten en un tubo o canalón con cinta enroscada a modo de serpiente. La embocadura semeja la boca de una serpiente y tiene decoración vegetal en la parte superior. El resto de gárgolas tiene el tubo o canalón con dos anillos, gran collar estilo gorguera cerca de la embocadura, boca de serpiente con las comisuras marcadas, lengua que sobresale y dos placas en la parte superior de la cabeza que semejan ojos y nariz. De este tipo vemos desde las más sencillas como éstas hasta las más originales y extravagantes, como las fantásticas gárgolas con cabeza de dragón que podemos ver en Cracovia y en Wroclaw (Polonia).
Catedral de Ciudad Rodrigo.
Catedral de Ciudad Rodrigo.
Cracovia (Polonia). Foto: Manuel Custodio.
Wroclaw (Polonia). Foto: Manuel Custodio.
También tenemos las gárgolas metalizadas con diablillos de la catedral de Palencia. Están en diversas posturas, siempre mostrando movimiento: de pie levantando un brazo y adelantando la pierna contraria en actitud de caminar, tumbados con los brazos y piernas apoyados en el tubo, o sentados y moviendo los brazos hacia arriba; unas figuras muy singulares, dinámicas y divertidas.
Asimismo, destacamos una llamativa serpiente anexa a la catedral de Girona, una gárgola muy original.
Catedral de Palencia.
Catedral de Palencia.
Catedral de Girona (edificio anexo).
Finalmente quiero destacar las gárgolas de dos edificios. El primero es la catedral de Luxemburgo, del que ya hicimos una entrada. Bajo la balaustrada octogonal de uno de sus tres altos y finos pináculos se encuentran ocho asombrosas gárgolas de metal, de una iconografía sorprendente, sobre todo los insólitos animales que aparecen representados: caballito de mar, loro, insecto, saltamontes, camaleón, pez, perro y demonio. El otro edificio es la Foundation Scheibler Museum Rotes Haus de Monschau (Alemania). Sus gárgolas de metal son unas figuras muy peculiares e inusitadas: una especie de caracola que también podría tener aspecto de gusano, unas gárgolas realmente asombrosas.
Catedral de Luxemburgo.
Catedral de Luxemburgo.
Foundation Scheibler Museum Rotes Haus (Monschau, Alemania).
Foundation Scheibler Museum Rotes Haus (Monschau, Alemania).
Debido a su menor resistencia, no se emplea la madera para las gárgolas. Sin embargo, se pueden hallar algunas en este material por algunas zonas del norte de Europa (Alemania, Suiza, Países Escandinavos), lugares donde el empleo de la madera es habitual para la construcción. Asimismo, pocas veces encontramos gárgolas de cerámica: pueden verse en edificios árabes, con forma de caño y decoradas con esmaltes. Un ejemplo a destacar de gárgolas de cerámica son las de la Casa de las Veletas (s. XVI) en Cáceres: una criatura fantástica y llena de colorido.
Casa de las Veletas (Cáceres).
Aunque no son gárgolas de piedra representando fascinantes y magníficas criaturas a las que estamos acostumbrados a contemplar en los edificios, éstas que acabamos de ver son igualmente gárgolas, muchas de ellas con una talla minuciosa y muy bellas como las de la catedral de Luxemburgo, Polonia, Monschau o Cáceres, y otras, aunque sencillas y esquemáticas, originales y con una ornamentación que embellece los caños de calles y plazas de muchas de nuestras localidades.
Bibliografía consultada
MORALES BAENA, A. M., Las gárgolas del claustro del monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo, Tesis inédita dirigida por M. Prieto Prieto, Departamento de Pintura-Restauración. Facultad de Bellas Artes. Universidad Complutense de Madrid, 1994 (leída en 1995).
VIOLLET-LE-DUC, M., Dictionnaire Raisonné de l´Architecture Française du XIe au XVIe Siècle par M. Viollet-le-Duc, Architecte du Gouvernement, Inspecteur-Général des Édifices Diocésains, Tome Sixième, Paris, F. de Nobele Libraire, 1967.

Doctora en Historia del Arte. Investigadora especializada en el estudio de las gárgolas.
Muchas gracias. Es un tema que me apasiona, guardan un misterio único.
¡Muchas gracias a ti Isabel! Me encanta que te gusten. ¡Un cordial saludo!
Me encantan
¡Gracias, Joanna!
Soy también cazadora de gárgolas me encanta y apaciona, muy interesante tu trabajo te felicito
¡Me alegro que te gusten tanto como a mí! ¡Mil gracias!