Generalmente, en las gárgolas la salida del agua se realiza por las bocas de los seres y criaturas que vemos representados en ellas. Esto hace que sean en tantas ocasiones tan elocuentes, con esas bocas abiertas a veces con gestos exagerados y muy expresivos (risa, grito, dolor).
Sin embargo, no siempre es así. De vez en cuando, encontramos gárgolas en las que el agua sale por un objeto o criatura que acompaña a la gárgola. Es el caso de los doccioni, figuras de humanos, generalmente de cuerpo entero y de pie, que llevan en sus hombros un cuenco o vasija, o un animal de cuya boca sale el chorro de agua. Al mostrar una acción que implica movimiento corporal (verter el agua o cargar un animal), son gárgolas de una gran calidad escultórica y belleza artística.
Catedral de Milán (Italia). Foto: Lola Custodio
Por otro lado, a veces hallamos algunas gárgolas en las que el desagüe está en otra parte del cuerpo. Nos referimos a las gárgolas que representan figuras mostrando el ano, por donde sale el agua, como defecando. Existen varias interpretaciones sobre su simbolismo. Rebold Benton cuestiona si es una intención de alejar al diablo de la iglesia, o simplemente se trata de una “travesura” medieval.
En su investigación sobre el arte marginal, Camille afirma que, de todos los aspectos de la cultura medieval, la difusión de la escatología con el constante juego con heces en textos e imágenes, es quizás lo más duro de entender para nosotros hoy en día. Los márgenes de los manuscritos están precisamente llenos. ¿Qué pensar de un caballero defecando en cuclillas y cuyos excrementos son llevados ceremoniosamente a una dama en un elegante Libro de Horas francés?, nos dice este autor. La primera idea que tenemos que eliminar de nuestra mente es la de que esta costumbre medieval formaba parte, como en los niños, de inocentes obsesiones anales. Pero la segunda e incluso más importante, es que tenemos que olvidar nuestros modernos y postfreudianos conceptos de excrementos vinculados a descomposición, infección y muerte. La gente medieval no consideraba la materia fecal como suciedad, o como materia fuera de lugar, según Freud. El excremento tenía su adecuado lugar en el esquema de las cosas. No era todavía algo secreto, sino que corría por las calles y su olor era omnipresente; era parte del ciclo de la vida, muerte y renacimiento, nos dice Camille.
Kenaan-Kedar dice que las posturas del cuerpo de las figuras marginales son incluso más audaces que sus expresiones, sobre todo en las que hombres y mujeres exponen sus nalgas al espectador, un gesto todavía más descarado si están desnudos y muestran los genitales. Las nalgas desnudas rompían las reglas del arte oficial, ignorando las normas tradicionales de representar las figuras medievales con el fin de buscar una realidad más profunda, y usando deliberadamente la alteración y simplificación de la forma. Aunque este gesto debía también haber tenido un significado alegórico y metafórico, su impacto era inmediato, no se malentendía. El diálogo entre estas figuras y el canon oficial se puede comparar a la confrontación entre dos textos, una unión de lo canónico y lo popular.
Villaseñor Sebastián afirma que las manos separando cada una de las nalgas mostrando el ano, es un gesto empleado desde antiguo para ahuyentar al diablo. Este mismo autor cuenta que un tal Gerber Kart fue hecho prisionero en 1436 en Constanza por enseñar las nalgas en público, un gesto interpretado como vergonzoso. También puede ser signo de blasfemia e injuria. Según este autor, otro nexo con el ano medieval es la homosexualidad, considerada entonces pecado de sodomía contra natura. La historia nos dice que tanto en el Fuero Real y en Las Partidas de Alfonso X, como en la legislación promulgada por los Reyes Católicos en 1497, se castigaba la sodomía con la pena de muerte. Algunas escenas del infierno, muestran al hombre avaricioso con la bolsa colgada al cuello y penetrado analmente por la cola de un demonio. Esto implica relacionar el infierno con la penetración anal. Como vemos, tesis todas ellas extensibles a las gárgolas como arte marginal.
Algunas posturas de estas gárgolas son un tanto contorsionistas. Ya hablamos de su significado en una entrada anterior. Recordemos no obstante que Le Goff nos dice que los contorsionistas, junto a las prostitutas, eran los arquetipos de una práctica gestual vinculada a la posesión demoníaca y durante el siglo XIII se les consideró proscritos.
Catedral de Braga (Portugal)
Gárgolas sorprendentes e incluso para muchos grotescas, con una simbología y tradición que ahora nos escandaliza e incluso nos provoca rechazo y repulsa. Pero es nuestra historia, acorde a una época, la medieval, con sus tradiciones, vivencias, moral, religiosidad. No olvidemos que, como dice Fossier, la Edad Media era una época de extremos. Y tiene razón. Fue un momento histórico apasionante, donde lo bueno se mostraba con desmesurada exaltación (bondad, misticismo, devoción), y lo malo era tremendo (sufrimiento, crueldad, obscenidad). Una época para muchos bárbara y terrible, pero también fascinante. Como decía el gran Le Goff “la hermosa Edad Media existió realmente”, no hay que olvidar la floreciente Europa de los siglos XII y XIII. Una época que nos dejó un legado histórico y artístico extraordinario. Sus gárgolas son un maravilloso ejemplo.
Bibliografía consultada
CAMILLE, M., Image on the Edge. The Margins of Medieval Art, London, Reaktion Books Ltd., 2008.
FOSSIER, R., Gente de la Edad Media, Madrid, Santillana Ediciones Generales, S. L., 2007.
KENAAN-KEDAR, N., Marginal Sculpture in Medieval France. Towards the deciphering of an enigmatic pictorial language, Hants (England) and Vermont (USA), Scolar Press and Ashgate Publishing Company, 1995.
LE GOFF, J., Una larga Edad Media, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S. A., 2008.
LE GOFF, J. y TRUONG, N., Una historia del cuerpo en la Edad Media, Barcelona, Ediciones Paidós Ibérica, S. A., 2005.
REBOLD BENTON, J., Holy Terrors. Gargoyles on medieval buildings, New York, Abbeville Press, 1997.
VILLASEÑOR SEBASTIÁN, F., “Obscenidad en el margen” en I. Monteira Arias, A. B. Muñoz Martínez y F. Villaseñor Sebastián (editores), Relegados al margen. Marginalidad y espacios marginales en la cultura medieval, Madrid, CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Grupo de Investigación de Historia del Arte. Imagen y Patrimonio Artístico. Instituto de Historia, 2009, pp. 101-113; Iconografía marginal en Castilla. 1454-1492, Madrid, CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas). Grupo de Investigación de Historia del Arte. Imagen y Patrimonio Artístico. Instituto de Historia, 2009.
Doctora en Historia del Arte e Investigadora especializada en el estudio de las gárgolas.
Soy Dolores Herrero Ferrio y mi Tesis, Aproximación al estudio de las gárgolas de las catedrales góticas de Castilla y León, está dedicada al estudio de estas fascinantes figuras.
Si te gustan las gárgolas y la historia del arte, te gustará también mi libro, «La gárgola y su iconografía», un libro que he escrito con todo mi cariño para personas interesadas en conocer el mundo de las gárgolas.
He creado mi propia Enciclopedia de Gárgolas, una Gargopedia para compartirla con vosotros, donde vais a descubrir todos los secretos y maravillas de estas enigmáticas esculturas.
Espero que disfrutéis de esta Gargopedia tanto como yo he disfrutado creándola, y recordad que cada gárgola tiene una historia que contar, y aquí las descubriréis todas.