En esta nueva entrada os vamos a mostrar uno de los conjuntos de gárgolas más asombrosos que hemos encontrado en nuestros viajes por Portugal.
Estamos hablando de las gárgolas del soberbio y bellísimo Monasterio de Alcobaça, una joya del patrimonio portugués.
Este monasterio es uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura cisterciense. Fue fundado en 1153 por el rey D. Afonso Henriques para cumplir una promesa que había hecho a San Bernardo por la victoria en la lucha contra los moros, en el año 1147, por la recuperación de Santarém.
Tras su construcción, en el año 1178, el rey donó tanto el monasterio como varias tierras de cultivo a los monjes del Císter. Los monjes se instalaron hacia 1223.
Su iglesia es la primera y más grande de estilo gótico construida en Portugal. Esta imponente obra fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las gárgolas
Las gárgolas que vamos a ver a continuación están en el Claustro del Silencio. Este claustro se construyó entre 1308 y 1311, y es una auténtica maravilla arquitectónica.
Lo asombroso de estas gárgolas es, además de la variedad temática, la talla escultórica, con formas y estilos que revelan la maestría e imaginación de los escultores.
Seguidamente, vamos a ir viéndolas por tipologías para así tener un panorama lo más completo y ordenado posible de todo el conjunto. Como ya vimos en la entrada dedicada a las tipologías, es complicado hacer una clasificación exacta, ya que algunas gárgolas pueden pertenecer a más de una tipología. No obstante, y como siempre, incluiremos cada gárgola en la tipología que más se acerca teniendo en cuenta las características, rasgos y elementos propios de cada una.
La simbología de los animales y otras criaturas es muy interesante, no obstante, para no repetirlo en esta entrada, marcaremos en la palabra correspondiente el enlace que os llevará a las entradas del blog donde se explica el significado de las figuras.
Por otra parte, afortunadamente tenemos muchas fotografías de las gárgolas antes de la limpieza y restauración, por lo que os mostraremos también el antes y el después de algunas de ellas. Las antiguas las fotografiamos en 2012.
Finalmente, hay que destacar algunas de las ménsulas en las que van apoyadas las gárgolas, con adornos de todo tipo: geométrico, con cabezas o vegetal.
Ménsulas
Monstruo animal
Empezamos con la tipología del monstruo animal, híbrido compuesto por diversas partes de animales, una tipología que siempre da lugar a múltiples creaciones y combinaciones, con figuras fantásticas y muy originales. No obstante, la figura más habitual en las gárgolas es el cuadrúpedo alado, generalmente perro o león, aunque en Alcobaça también vemos cabezas con aspecto de cerdo.
En esta tipología, vamos a ver dos características propias. La primera es que la gran mayoría no tiene patas delanteras, un detalle que aparece en otras gárgolas de Portugal, como por ejemplo en la Catedral de Guarda.
La segunda característica son los grandes collares que llevan los monstruos en el cuello, collares de diversas formas: de bolas, sogueado, etc. En uno de los monstruos veréis además una concha o venera en la cabeza.
Animales
Hay una gran variedad de animales, algunos habituales en la representación de gárgolas y otros sorprendentes. En varias de ellas vemos una característica muy peculiar: un tipo de plumaje o pelaje un tanto exagerado o aparatoso, sin duda a gusto del escultor, que más parece una indumentaria arlequinesca. También veréis falta de patas delanteras y diversidad de collares.
Empezamos con las figuras de dos cerdos; uno de ellos lleva collar en el cuello. También vemos un animal con cuernos de bovino (vaca o toro).
Hay otra gárgola con estas características propias que hemos comentado, aunque no podemos saber de qué animal se trata por estar rota. Generalmente, si las gárgolas no están excesivamente deterioradas, nos gusta incluirlas como testimonio histórico de su existencia.
Seguidamente, vamos a ver varios peces tipo anguila con la cola enroscada. El pez es un animal muy poco común en las gárgolas, aunque en Portugal sí las podemos ver por ejemplo en el Monasterio de Batalha.
También hay figuras de perros. El perro es uno de los animales más representados en las gárgolas. Tienen diversas formas, algunos con las características mencionadas anteriormente, y a veces muestran los genitales.
Un león, el animal más representado en las gárgolas, está en posición rampante y sujetando con las patas unas bolas.
Asimismo, hay dos monos o simios también con las características propias mencionadas anteriormente.
Finalmente, os mostramos tres animales muy singulares e inusuales. El primero tiene morro alargado y largo pelaje, semeja un tejón. Es una gárgola sorprendente, ya que no tiene patas delanteras, pero se lleva la pata izquierda trasera a la cabeza; realmente insólita y muy interesante. El segundo es un rinoceronte, una gárgola totalmente extravagante, pero de una gran belleza escultórica. El último, aunque podría ser un perro, la cabeza semeja más la de un gato, un animal muy poco representado en las gárgolas.
Pasamos a la tipología del antropomorfo. Uno de ellos tiene patas traseras de cuadrúpedo, cabeza de perro, genitales, pelaje, y senos y dientes humanos. Otro tiene cuerpo aparentemente de animal, cabeza de aspecto monstruoso, con cejas desmesuradas y alargadas que parecen cuernos, espirales en la nariz, y manos humanas que hacen el gesto de la higa, es decir, formando con las manos un puño con el dedo pulgar entre los dedos índice y corazón, un gesto que en el lenguaje de signos es la letra T y que se usaba contra el mal de ojo o como insulto obsceno. Por último, tenemos uno con cabeza humana (parece de niño) y alas. Está mostrando el ano, en una posición contorsionista. Existen varias teorías sobre el significado de esta postura: alejar al diablo de la iglesia, blasfemia, injuria, comicidad; es una gárgola asombrosa y única.
Como última tipología tenemos un demonio con alas membranosas, garras, posible venera en la cabeza y pupilas.
La fachada principal (oeste) se reformó con elementos barrocos entre 1702 y 1725. En ella tenemos cuatro gárgolas de estilo totalmente diferente a las del claustro. Dos de ellas son leones, también rampantes con bolas en las patas, melena con grandes mechones y mostrando los genitales.
También hay dos simios de apariencia un tanto antropomorfa (postura, senos). Son gárgolas expresivas y con una talla magnífica en algunos detalles (pelaje, ojos con pupilas).
Siempre he dicho que la gárgola “está viva” debido a la transformación que sufre a lo largo del tiempo al estar a la intemperie, sufriendo todo tipo de daños y deterioro debido a causas biológicas, químicas, climáticas o humanas. Las vemos cambiar a través de los años y los siglos. Por eso nos encanta conservar fotografías antiguas. En este caso, aunque entendemos que la gárgola debe ser conservada y restaurada y por ello hay que limpiarla, ese musgo que las cubría también aportaba un toque mágico y maravilloso que, unido a su iconografía ya de por sí tan original e imaginativa, añadía más fantasía y ensueño al conjunto. Si viajáis a Portugal y tenéis la oportunidad de ir a Alcobaça, no os perdáis este monasterio y sus gárgolas. Es, como hemos dicho al principio, una joya del patrimonio portugués, y no solo de Portugal, sino de toda Europa y del mundo.
Doctora en Historia del Arte e Investigadora especializada en el estudio de las gárgolas.
Soy Dolores Herrero Ferrio y mi Tesis, Aproximación al estudio de las gárgolas de las catedrales góticas de Castilla y León, está dedicada al estudio de estas fascinantes figuras.
Si te gustan las gárgolas y la historia del arte, te gustará también mi libro, «La gárgola y su iconografía», un libro que he escrito con todo mi cariño para personas interesadas en conocer el mundo de las gárgolas.
He creado mi propia Enciclopedia de Gárgolas, una Gargopedia para compartirla con vosotros, donde vais a descubrir todos los secretos y maravillas de estas enigmáticas esculturas.
Espero que disfrutéis de esta Gargopedia tanto como yo he disfrutado creándola, y recordad que cada gárgola tiene una historia que contar, y aquí las descubriréis todas.