Gargopedia

Gárgolas y la representación del demonio: Parte II

 

Continuamos con la simbología demoníaca y su representación en las gárgolas y, después de haber visto en la primera entrada dedicada a la iconografía del demonio sus rasgos más característicos, seguimos con otros aspectos interesantes.

 

Demonios y otras figuras vinculadas al mal en las gárgolas

Aparte de las imágenes propias de demonios, en las gárgolas podemos encontrar figuras pertenecientes a otras tipologías que, o bien representan al demonio, o bien poseen alguna connotación demoníaca.

 

Criaturas fabulosas y su relación con el demonio

Algunas criaturas fabulosas, provenientes no sólo de las obras mitológicas sino de tradiciones y supersticiones populares, en ocasiones se identifican con el mal y simbolizan al diablo: dragón, grifo, basilisco, etc.

Este tipo de conexión la podemos ver también con animales reales, una vinculación que tiene que ver con el simbolismo animal, y sobre todo con sus poderes negativos de los que ya hablamos en las entradas dedicadas a los animales insólitos en las gárgolas.

 

Animales reales con connotaciones demoníacas

Aparte del murciélago, animal vinculado a la simbología demoníaca, encontramos gárgolas de animales reales con rasgos  propios de la tipología demoníaca (alas de murciélago, cuernos, protuberancias, gestos feroces, crestas, perilla). Existen algunas fuentes que identifican al demonio con determinados animales. Grivot nos habla del demonio en la vida de algunos santos, dándonos a conocer una fuente muy interesante sobre la metamorfosis del demonio a la hora de manifestarse, y que nos ayudan a entender algunas representaciones artísticas del mismo. Nos dice por ejemplo que en 988, San Dunstan, abad del Monasterio de Gladstone, afirma que el demonio se manifiesta bajo la forma de oso, perro y zorro. En 1035, San Simeón en Trèves escucha a los demonios chillar como los lobos, gruñir como los cerdos, rugir como los leones, graznar como los cuervos, e imitar a las águilas, milanos y buitres. En el siglo XIII, Santo Domingo vio a Satán con la forma de un cocodrilo. En 1237, la bienaventurada Jutte, reclusa en Huy (Bélgica), vio al diablo con la forma de monos, leones, osos, animales de los bosques y serpientes. Y en 1292, el Padre Víctor de Buch, de la Compañía de Jesús, cuenta que la bienaventurada Benvenuta Bojani de Friuli, hermana de la Tercera Orden Dominica, es acosada por el diablo con la forma de gato, serpiente, monstruo o perro.

 

La imaginación simbólica en las gárgolas demoníacas

Es lógico que, al existir esta vinculación simbólica del demonio con diversos animales, surjan en la imaginación de los escultores de gárgolas figuras híbridas de demonios con partes de animales. La variedad de criaturas vinculadas al demonio en las gárgolas revela la extraordinaria creatividad de los escultores medievales y modernos, transmitiendo temores, creencias y tradiciones a través de estas fascinantes figuras.

 

Galería de gárgolas con figuras demoníacas

 

 

 

Bibliografía

GRIVOT, D., Le diable dans la cathedrale, Paris, Editions Morel, 1960.

LINK, L., El Diablo. Una máscara sin rostro, Madrid, Editorial Síntesis, S. A., 2002.